¡Brindemos por Coralie!

una seguidora del Olympique de Lyon que se ha dedicado a documentar los viajes de su club de fans tanto para los partidos en casa como fuera

Dos días antes de la final de la Liga de Campeones Femenina en Bilbao, Coralie estaba en Seattle. Viajó para encontrarse con algunos seguidores del equipo femenino del Olympique de Lyon en América del Norte.

Catorce horas después, llegó a París, tomó un tren de tres horas a Lyon y luego un autobús de otras diez horas junto a su club de fans, las OL Ang’Elles, hasta Bilbao. Las OL Ang’Elles se formaron en 2011 después de que el Lyon ganara su primer título europeo ese mismo año. En los últimos 13 años, el grupo ha crecido hasta contar con más de 280 miembros, en gran parte inspirados por el éxito de su equipo, que ha sido pionero en el fútbol femenino.

Durante la temporada 2011, Coralie presenció la victoria del equipo femenino del Lyon en su primer título europeo. Se sintió cautivada por esa plantilla, inspirada por un equipo que se veía como ella y con el que podía sentirse realmente identificada. En 2015, conoció a las OL Ang’elles en Rouen durante las semifinales de la Copa de Francia. En 2017, a pesar de la preocupación de su madre, Coralie se mudó a Lyon para buscar un título en estudios deportivos y estar más cerca de su amado club.

Ahora, con 26 años, Coralie viaja por toda Francia, Europa y más allá, gastando todo lo que gana para seguir a su equipo, conocer a otros aficionados del Lyon y ser testigo de este momento histórico en el deporte femenino. Después de la exitosa campaña del Olympique en la Champions League en 2022, que culminó con la victoria en la final de Turín, Coralie y sus amigos decidieron asumir un nuevo desafío: crear una serie web desde la perspectiva de los aficionados.

Como la mayoría de los fanáticos, Coralie tiene muchos rituales: viajar a cada partido, usar su camiseta de la suerte o comer en el mismo restaurante antes de los partidos en casa. Pero ahora, sus rituales han crecido. Ir a un partido fuera de casa significa cargar sus equipos entre paradas y en los aeropuertos, organizarse con los miembros de su grupo para reservar autobuses y capturar los mejores momentos en el trayecto de regreso a casa.

“No solo quiero disfrutar de este equipo y del crecimiento del fútbol femenino, quiero ser parte de ello. No fue fácil convencer a mi familia de que me permitiera mudarme a Lyon y persiguiera mi sueño de trabajar en el deporte femenino. Quiero cambiar eso para las próximas generaciones”.

Horas antes de la final, Coralie respondía a mensajes privados y comentarios de las jugadoras del primer equipo que habían seguido las historias del viaje de las OL Ang’Elles a Bilbao. Hay una conexión, un sentido de familia que pueden ser difíciles de encontrar en los niveles más altos del fútbol masculino. El trabajo de Coralie, sus amigos y la comunidad que han creado contribuye al crecimiento del fútbol femenino.

A través del Lyon, Coralie no solo ha encontrado amigos y una comunidad, sino que también ha desarrollado sus propios intereses. Para ella, el OL no es solo el club que apoya, sino el vehículo a través del cual puede participar en una meta colectiva: hacer crecer el fútbol femenino.

“No solo quiero disfrutar de este equipo y del crecimiento del fútbol femenino, quiero ser parte de ello. No fue fácil convencer a mi familia de que me permitiera mudarme a Lyon y persiguiera mi sueño de trabajar en el deporte femenino. Quiero cambiar eso para las próximas generaciones”.